A lo largo de la enfermedad de Parkinson pueden aparecer ciertos síntomas relacionados con la visión. Indiscutiblemente, los problemas de visión también pueden tener una causa no relacionada con la enfermedad de Parkinson, pero es necesario que los pacientes presten especial atención para determinar si sufren problemas de visión preexistentes o si son concurrentes con la enfermedad.
A continuación repasaremos algunos de los síntomas y sus posibles causas o tratamientos.
Si le resulta difícil detectar o ver objetos en movimiento, especialmente al momento de calcular su velocidad, se debe tener extra cuidado al conducir o caminar por la calle.
Si usted padece este síntoma, es necesario usar lágrimas artificiales o gotas oculares especiales para lubricar adecuadamente los ojos y aliviar la molestia. Recomendamos usar gotas libres de conservantes. Además, es importante evitar los ambientes con humo y los climas secos o calurosos.
Visión doble: La visión doble puede surgir como resultado de la reducción de los niveles de dopamina en el cerebro y probablemente este síntoma reaccione muy bien a los medicamentos para el Parkinson.
Es muy importante que cuando este síntoma aparezca, realice una pausa y descanse los ojos por un momento.
Deterioro de la orientación visual-espacial: Si siente que su capacidad de medir el espacio a su alrededor o los objetos que lo rodean se deteriora, puede necesitar la ayuda de un terapeuta ocupacional. Moverse en espacios estrechos puede volverse muy difícil y un terapeuta ocupacional puede ayudarlo a reorganizar las habitaciones para hacer que moverse por ellas sea lo más fácil y cómodo posible.
Alucinaciones e ilusiones: En las etapas más avanzadas de la Enfermedad del Parkinson, algunos pacientes suelen ver objetos, personas o animales que no son reales (alucinaciones), o pueden llegar a malinterpretar objetos reales (ilusiones).
Tanto las alucinaciones como las ilusiones, o malas interpretaciones visuales, a menudo están vinculadas con la enfermedad de Parkinson o con el tratamiento sobretodo en personas mayores. Es muy importante mantener informado a su médico en caso de que llegase a experimentarlas, y en caso de no notarlo, su familia deberá comentarlo apenas sea testigo de las mismas.
Glaucoma: La eficacia de los medicamentos para tratar el glaucoma puede ser reducida por algunos medicamentos anticolinérgicos y por la levodopa. Los pacientes con glaucoma de ángulo abierto deben tener precaución al usar estos medicamentos ya que pueden causar un aumento en la presión de los ojos. Los anticolinérgicos y la levodopa no se recomiendan para los pacientes con glaucoma de ángulo cerrado, ya que dilatan la pupila y podrían causar la obstrucción de la malla trabecular.
Si tiene glaucoma es importante que su tratamiento sea manejado tanto por su médico como por su oftalmólogo.
Lagrimeo excesivo en los ojos: El lagrimeo excesivo usualmente es una respuesta a la irritación, que mejora mediante el uso de lubricantes oculares. Si el lagrimeo no mejora, debe informar a su neurólogo.
Ojos cansados: El cuidado para los ojos cansados es realmente muy simple. Se deben tomar descansos regulares de las actividades visuales. Por ejemplo, después de varios minutos de lectura o de ver televisión, se debe ver algo distante como el paisaje por la ventana.
Muy Importante: Los problemas en la visión pueden tratarse y es preciso consultarlos con su médico neurólogo, quien seguramente buscará trabajar con un especialista en oftalmología y otros profesionales de salud en caso de ser necesario. Ya sea que consulte con su médico neurólogo o con un oftalmólogo, siempre lleve anotados todos los medicamentos que utiliza, incluidas gotas para los ojos.